Este proyecto se trata de una vivienda familiar en una tranquila y agradable zona residencial del centro de Madrid. El cliente, enamorado del mar y los deporte acuáticos, quería construir un hogar familiar que le permitiese tener presente los recuerdos de su casa de verano durante todo el año. Convertir su casa en un oasis de calma en mitad del ruido y movimiento frenético de la ciudad. El proyecto, con una decoración relajada en tonos neutros, invita a la calma y las comodidades necesarias para el día a día. Una gran tabla de surf de madera hecha a mano en el sur de California, a la que le propietario tiene un gran cariño, sirvió como punto de partida de este proyecto que gira entorno a la sensación de ligereza y confort.