Bajo la máxima “menos es más” y continuando con el ritmo arquitectónico y de espacios que Kogan marcó desde el inicio del proyecto, se utilizaron textiles naturales, como linos y algodones, y piezas decorativas adquiridas en brocantes del sur de Francia que aportan al espacio una sensación de ligereza y que se extiende a lo largo de toda la propiedad.